¿Por qué la #LeyDeCiencia llegó hasta una instancia de Parlamento Abierto que se llevará a cabo en la Cámara de Diputados?
A finales de 2019, en la sesión del Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación (CGICDTI), el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó al Conacyt para que, en ejercicio de sus facultades legales, formulara el Proyecto de Iniciativa de Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (#LeyDeCiencia).
¿Quién es el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación?
Desde 2009, se reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones de la Ley de Ciencia y Tecnología que fueron aprobadas por la Cámara de Diputados y el Senado de la República, entre ellas estuvo las modificaciones en el artículo 5, en el cual se creó el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación (CGICDTI)
Integrantes del Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación
- El Presidente de la República, quien lo presidirá (en la actualidad es el licenciado Andrés Manuel López Obrador);
- Los titulares de las Secretarías de Relaciones Exteriores, de Hacienda y Crédito Público, de Medio Ambiente, de Energía, de Economía, de Agricultura y Desarrollo Rural, de Comunicaciones y Transportes, de Educación Pública, y de Salud;
- El Director General del CONACyT, en su carácter de Secretario Ejecutivo del propio Consejo General;
- El Coordinador General del Foro Consultivo Científico y Tecnológico;
- El Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias;
- Un representante de la Conferencia Nacional de Ciencia y Tecnología;
- Tres representantes del sector productivo que tengan cobertura y representatividad nacional, mismos que serán designados por el Presidente de la República a propuesta del Secretario de Economía, y se renovarán cada tres años;
- Un representante del Sistema de Centros Públicos de Investigación, y
- El Secretario General Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.
Asimismo, el Consejo General contará con la participación a título personal de dos miembros que se renovarán cada tres años y que serán invitados por el Presidente de la República, a propuesta del Secretario Ejecutivo. Estos miembros tendrán derecho a voz y voto y podrán ser integrantes del sector científico y tecnológico. Para formular dichas propuestas, el Secretario Ejecutivo llevará a cabo un procedimiento de auscultación, conjuntamente con el Coordinador General del Foro Consultivo, de tal manera que cada una de dichas personas cuente con la trayectoria y méritos suficientes, además de ser representativos de los ámbitos científico o tecnológico.
El Presidente de la República podrá invitar a participar a las sesiones del Consejo General a personalidades del ámbito científico, tecnológico y empresarial que puedan aportar conocimientos o experiencias a los temas de la agenda del propio Consejo General, quienes asistirán con voz pero sin voto.
Los miembros del Consejo General desempeñarán sus funciones de manera honorífica, por lo que no recibirán remuneración alguna por su participación en el mismo.
La consulta de la iniciativa de #LeyDeCiencia
En la sección de comunicados del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el número 343 que refiere: Aclaraciones sobre información difundida en torno a la iniciativa de Ley General en materia de HCTI en México, se ha señalado que desde 2019 se ha llevado a cabo un proceso de consulta amplio con toda la comunidad del sector científico y tecnológico, incluyendo grupos de trabajo con representantes de los organismos locales de ciencias, tecnologías e innovación, de las organizaciones académicas y empresariales, así como de los Centros Públicos de Investigación (CPI) y de las instituciones públicas de educación superior; se estima que participaron más de 70 mil personas e instituciones.
Asimismo, el comunicado 343 del Conacyt indica que la iniciativa de ley general es resultado de una investigación de carácter comparativo sobre la legislación de CTI en el mundo, así como un estudio sobre el derecho humano a la ciencia y sus estándares internacionales. De igual manera, el Conacyt revisó 31 informes, estudios y documentos oficiales de carácter internacional, cinco leyes y exposiciones de motivos en la materia, 23 análisis legislativos, 27 estudios de política comparada, seis memorias de eventos relevantes de la materia, 55 diagnósticos y observaciones temáticas y 44 reflexiones interdisciplinarias.
Además, el comunicado 343 menciona que Conacyt tomó en cuenta 135 actividades de consulta y participación del sector público, 224 propuestas y aportaciones generadas en la plataforma de consulta de la institución, 26 actividades independientes de la comunidad de HCTI, 22 reuniones de trabajo con diversos actores del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, así como del gobierno federal, 174 cuestionarios dirigidos a instituciones y expertos en la materia, tres propuestas de ley de particulares, 13 opiniones emitidas por distintas Secretarías de Estado y seis opiniones al proyecto realizadas por otras instituciones públicas y asociaciones civiles.
Más de 3000 firmas dicen lo contrario
Un grupo de más de 3 mil personas que se presentaron bajo el nombre de Colectivo por la Ciencia, donde convergen científicos, tecnólogos, representantes de organizaciones e instituciones académicas e investigadores firmó un documento dirigido a los diputados federales y senadores de la República, en el que hicieron un enfático exhorto para detener la iniciativa de Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación elaborada por el Conacyt y presentada por el Ejecutivo Federal ante la Cámara de Diputados el pasado 13 de diciembre de 2022, por considerarla antidemocrática y excluyente.
Es decir, pese a todo el trabajo realizado para la construcción de la iniciativa de #LeyDeCiencia, la comunidad científica mexicana ha evidenciado que el Conacyt realizó una simulación al haber dejado fuera sus aportaciones.
El documento señala que se trata de una propuesta que restringe la libertad académica de las investigadoras e investigadores, impone una estructura jerárquica y burocrática que relega la opinión de científicos, cuerpos colegiados, universidades y asociaciones académicas; no respeta el pacto federal y elimina el compromiso del Estado Mexicano de un presupuesto estable para la investigación, todo lo cual implica un retroceso en los avances logrados en los últimos 50 años.
Posicionamiento crítico ante la iniciativa de Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación
Exhorto a la cámara de Diputados para participar en la discusión de las iniciativas de Ley general de CTI
Integrantes del CGICDTI se revelan ante Conacyt
Han denunciado públicamente integrantes del Consejo General de la Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación (CGICDTI), el cual es presidido por el Presidente de la República, que el Conacyt no tomó en cuenta sus aportaciones, ni las de la comunidad científica y tecnológica para la construcción de la #LeyDeCiencia.
En un comunicado enviado a medios de comunicación el 10 de enero del año en curso, la presidencia de la Academia Mexicana de Ciencias manifestó su preocupación ante la iniciativa de #LeyDeCiencia.
“Es particularmente preocupantes que el otorgamiento de apoyo público para investigación y becas para la formación de nuevos científicos esté limitado a los temas establecidos previamente a una Agenda Nacional (artículos 33 y 38). En la propuesta de Ley, esta agenda estaría establecida por personas dedicadas a la política que no necesariamente conocen las investigaciones y las áreas de oportunidad científicas (artículo 11). La comunidad científica no tendría una participación directa en la elaboración de una Agenda Nacional”.
Consulta el comunicado
Aunado al posicionamiento anterior, los integrantes de la Mesa Directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico que también es parte del CGICDTI denunciaron públicamente con los medios de comunicación que la iniciativa de #LeyDeCiencia carece de un consenso con la comunidad científica y que carece de ser el instrumento legal, que establezca las condiciones para el avance del país en una trayectoria de desarrollo sostenible basada en el conocimiento y que garantice el derecho de la sociedad a los beneficios de la ciencia, según lo mandató la reforma constitucional de 2019.
Entre los integrantes que se han manifestado se encuentra la Academia Nacional de Medicina de México y la Academia de Ingeniería, quienes han señalado que:
“El trabajo científico y la inversión de décadas están hoy en peligro debido a la nueva propuesta de Ley General en materia de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación elaborado por el Conacyt y presentada por el Ejecutivo Federal ante la Cámara de Diputados el pasado 13 de diciembre de 2022. Discrepamos con los descalificativos que constan en el documento de presentación de dicha propuesta”.
Asimismo, se les unió otro de los integrantes de la Mesa Directiva del FCCyT, la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo (ADIAT), quien indicó en un documento público su descontento con la propuesta de #LeyDeCiencia por tener un contenido basado en una postura ideológica.
De la misma forma, en el documento final de la propuesta de #LeyDeCiencia, la ADIAT dijo que no se consideró ninguna de las sugerencias emitidas pese al trabajo y consultas realizadas.
Parlamento Abierto
El 14 de marzo, las juntas directivas de las Comisiones Unidas de Ciencia y Tecnología y de Educación, de la Cámara de Diputados, publicaron el acuerdo para establecer la metodología que se aplicará para el proceso de dictaminación referentes a la iniciativa de #LeyDeCiencia presentada por el titular del poder Ejecutivo Federal.
Todo indica que serán siete ejes temáticos: Derecho humano a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica, definición y diseño de la política pública, Sistema Nacional de HCTI y bases de coordinación con entidades federativas y municipios, fomento y financiamiento público, el Consejo Nacional, el Sistema Nacional de Centros Públicos y participación del sector privado y Sistema Nacional de Innovación.
El documento asegura que todas las reuniones tendrán convocatorias previas a través de los medios de comunicación a su alcance donde se precisarán fechas, formas de registro y criterios de participación, además de que todos los foros se difundirán a través del Canal del Congreso.
ProCienciaMX y el Colectivo por la Ciencia han mencionado sobre el Parlamento Abierto que:
“Una Ley General que sea resultado del consenso entre las diversas comunidades de CTI y de todos los partidos políticos tendrá indudablemente la legitimidad que requiere su adopción e implementación cabal. Por ello, consideramos muy importante que el acuerdo de las Comisiones incluya criterios y procedimientos claros para garantizar que la discusión sobre la nueva ley será amplia, incluyente y vinculante y que se tomarán en cuenta las diversas iniciativas presentadas hasta la fecha”.